Voy tranquilo entro describiendo, cada instante que estoy viviendo, por mi parte espero demostrar mi esmero, siempre a mi mismo y a mis compañerⒶs, aprendiendo siempre sin esperar del cielo, ningún favor que salve mi pellejo, valorando la presencia y el calor de aquellⒶs que me apoyan siempre a lⒶs que yo más quiero. A los que confió mis problemas y muchas ideas con los que sueño a veces con otro planeta, donde tanta mierda no apeste a miseria donde la indigencia no este en tu cabeza. Que la realidad no se lo que mas te pesa y tu existencia no sea la obediencia. Que la pobreza no excuse la guerra, de su paz armada y de su violencia.

En esta ciudad se siente el sufrimiento, se empolvan mis ideas detrás del cemento, con drogas o sin drogas fluye el sentimiento, el problema es el yugo del sometimiento. Ser esclavo de tu vida y de tu tormento por no asentar cabeza cuando era el momento, la locura esta en tu mente y en todos tus espejos, la consecuencia esta en tus actos y tus pensamientos.

La vida esta llena de miles de momentos, unos buenos y otros no tan buenos, de unos aprendo con remordimiento, pero los que más duelen son los que mas recuerdo. No se por qué no me gusta este método, ese de aprender con el sufrimiento, aunque cada vez forja más de hierro, mis venas, mis ideas y mis pensamientos. Colaborando o no con el detrimento de este mundo que padece vivo el desangramiento, por la ignorancia con la que crecemos, en la cultura impuesta por la sangre y el silencio.

Un mundo lleno de contradicciones, por la consecuencia de nuestros errores, nuestro irrespeto acrecentando los hedores, las cagadas en el mundo de los más depredadores. La especie humana impone su disciplina a todas las especies les implanta su doctrina, establece su poder y su autoridad, la televisión inculcara la maternidad. Hemos regresado a la inquisición al que se revela lo arrastran por la multitud, lo llaman terrorista y sale por televisión, campesinos terroristas a la hoguera o la prisión.

Escribimos en sangre nuestra realidad, con el mugre y la basura que adorna esta ciudad, somos los desechos de tu autoridad, las mentes insaciables que no puedes controlar. Siembran el terror y la impunidad en las personas más sensibles que no pueden silenciar. Esto es X Mi defensa y vamos a cantar, nunca nos rendiremos ni nos vamos a callar.