6.a.m despierto, zombies en el metro
y a mi alrededor siento el desconsuelo

Son mano de obra, condenada y barata
a la explotación le ponen precio

Como un carnaval, contemplo la ciudad
la mayor competición por el mejor atuendo

Ovejas del rebañoque siguen los pasos
dispuestos a obedecer la orden de su amo

Los gritos, los gritos, hambrientos de destrucción; Recorren mi mente, destruyen mi alma, para crear un monstruo. Corres, destrozas, ya no puedes parar, Grita, solo grita, nadie te escuchara

Sumergido en rutinas, callejón sin salida, una única visión de casa a la oficina.

Competiciones y envidias, triunfo en sus retinas,
cuando el orgullo es quien te viste cada día.

Como un simple objeto pusieron precio a tu cuerpo,
cuando podrán entender vida no es mercancía

Cementerio de vidas de sueños suicidas,
quien podrá poner fin a nuestras pesadillas.

.....

6 a.m despiertⒶs, arrójate hacia el cemento, te diriges en el metro o en el bus a tu tormento, a la empresa que nos esclaviza que nos roba nuestro tiempo o a la clase matutina de adiestramiento. Millones de pensamientos, los que se cruzan en el momento, asumiendo el descontento por la búsqueda del dinero. La competencia nos prostituye para la productividad para el desarrollo del capital y el bienestar de un sistema social que no respeta mi punto de vista mis decisiones, ni mi forma de actuar que no busca mi felicidad si no someterme a su normalidad. Nos dejamos convencer, la pasividad de obedecer, a la rutina, a la comodidad, al bienestar que te puedan brindar, el sistema industrial con su poder, su publicidad decide por ti, piensa por ti no te deja elegir inyectan en tu mente lo que debes decir. Es difícil aceptar que sea tan difícil soñar y que nuestra felicidad solo en nuestros sueños parece estar.

Una vida patentada por la pasividad, de la masa dormida por el capital, esclava de su vida y de su realidad. Seres obedientes que no se atreven a pensar y son policías que juzgan a quien se salga de lo normal. El trabajo nos roba la vida, no nos permite disfrutar, nos roba los sueños y nuestro tiempo, la juventud no regresara jamás. Toda tu vida trabajaras como una esclava aguantaras, para comprar el futuro enfermo que otrⒶs disfrutaran. El dinero y el tiempo nos encadenan, los impuestos nos envenenan, la pensión es un sueño ingenuo que nuestra vida delega. A esos enfermos que manipulan que se piensan muy bien la estrategia para que tu vida no valga nada y no signifique una mierda. Solo unⒶs pocas disfrutan, de su existencia en este planeta, mientras otrⒶs padecemos las injusticias de su sistema, ellⒶs nos educan a su conveniencia, con el miedo nos encarcelan en esta sociedad de presⒶs.

Otro día mujer, hacer de comer, no puedo chistar, debo obedecer. Pensar y estudiar no lo debes decir, ni en broma mujer, no podes decidir. Parir y encubar la humanidad, en tus manos la historia se repetirá, por tus piernas la vida veras pasar y tu cuerpo tendrás que explotar. Vender tu tiempo y tu dignidad, todo esta muy caro y tienes que comprar. Someterte a los roles de la modernidad ser la esclava de cuerpo y tu vanidad. Arreglar la casa y cumplir tu misión, la servidumbre es tu vocación, llenarte de hijos, perder la ilusión de ser libre sin ninguna cohibición.

Sin ataduras, sin religión, aborto libre como elección, para no perder tu vida sometida por la tradición, esa que prioriza otra vida por encima de tu decisión. Fuego al estado y a su dios, primero tus sueños y tu formación. La familia y su moral no pueden imponerte tu forma de actuar, tampoco la escuela ni la universidad, el colegio ni las normas de esta sociedad, ni tu pareja, ni la patria, ni sus dioses ni su ley, su moral castrante… TIENE QUE ARDER….